DUELO
Uno se habitúa a la pérdida misma;
es el detalle que muerde, y desgasta:
un tazón sin dueño en el estante,
la mesa del patio, demasiado larga
y al lado, una silla de madera, vacante.
No es el remordimiento
por palabras taciturnas
ni el pesar por el inconstante
amor que en la vida ofreces;
es la mirada de cosas triviales
el lastre bajo el cual
tu corazón desfallece.
Copyright: Sylvia Grosso, Buenos Aires, Argentina, 2008.
Sin palabras, Adri amorosa. Ya dije lo que podía en la poesía...lo demás, va y viene, o queda oculto. Gracias.
ResponderEliminarSylvia...lo bueno de estos espacios en la web es que aun en la distancia podemos sentir nuetras propas emociones y a la vez transmitirlas, creo que sos de esas personas que transmiten y hacen "Sentir" al que lee su propio sentir.
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