Ell le alcanzó el vaso de agua y su pildora para la presión, el se bajó un poco los anteojos que usaba para leer las noticias en la tablet y la miró.
Ella pregunto:
-Carlos, ¿de que hablábamos cuando no hablábamos de enfermedades?
El la miró entre sorprendido y melancólico.
Ninguno respondió y la atmósfera se tiñó de ausencia en la tarde del domingo.
domingo, 13 de noviembre de 2022
Domingo
Un domingo más.
Una soledad más.
Un día más que se tacha en el calendario y un día más que permanece en blanco.
¿Cuándo fue que los domingos tenían color y aroma de domingo?Hace mucho...
Cuando la piel era tersa, el cabello jugaba con el viento y el sol envidiaba el brillo de los limoneros y el aroma de los Azahares.
Hoy ningun domingo se asemeja a un domingo y una nueva soledad pinta el almanaque cuatro veces al mes.
Ya no mas.
- Cuanto falta para el final?
-Final, final de que?-De nuestra vida en común
-No tiene porque haberlo.
-Este es un amor con fecha de vencimiento.
-La miró sorprendido...
-Acaso ya no me amas?
-Y tu?
-Nunca discutimos.
-Tampoco hablamos.
-Ya no me me amas?
-No como antes. Y tú?
-No lo sé.
-Lo ves? Ha caducado. No somos los mismos.
El tedio los había vencido. Solo faltaba el adiós.
El mensaje
Esa mañana, al despertar, como siempre, encontro el mensaje.
Buenos días amor!Y se preguntó cuánto tiempo hacía que su amor estaba encerrado en el teléfono.
Un mes, un año, una vida? Y no. El no estaba en su vida, ni era su amor.
NO contestó el mensaje y borro el número, chats, fotos, todo.
Ahora podía decidir.
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